El otoño es una estación de cambio y es común que muchas personas padezcan un estado de decaimiento y tristeza, conocido ya como depresión o astenia otoñal. Esta situación suele estar relacionada principalmente al cambio horario y a la disminución de luz solar. La aromaterapia es una herramienta útil que puede facilitar esta adaptación al cambio. Es una manera de buscar el equilibrio entre cuerpo y mente para volver a recuperar el estado óptimo de salud. Es el momento de respirar esencias que mejoren nuestro estado emocional, aromas con actividad antiséptica que liberen el hogar de virus y microorganismos típicos de las estaciones frías, olores que refuercen nuestro sistema inmunitario.

El otoño huele a madera, a tierra mojada, es un aroma intenso y penetrante, es una estación inspiradora, donde la melancolía y la nostalgia se hacen presentes. Inspirar sus esencias nos hacen vivirlo con intensidad. El
cedro además de su acción antiséptica pulmonar nos aporta calma; el
pachuli alivia la confusión mental energizando nuestra mente; la fragancia de la madera de
sándalo aumenta la sensación de paz preparándonos para la meditación; el aroma de la raíz de
vetiver favorece la conciencia, nos hará disfrutar del otoño; la esencia de
salvia nos sacará del agotamiento y la apatía. Entre los aromas que mejoran nuestro estado de ánimo podemos destacar el aceite esencial de
limón, neroli, naranja, bergamota o petitgrain. Los utilizaremos diluidos mezclándolos en un aceite base y lo aplicaremos en forma de masaje en las sienes, el cuello y el pecho. [caption id='attachment_2784' align='aligncenter' width='2400']

Sándalo[/caption] Entre las esencias que favorecen la concentración y el estado de alerta encontramos la
menta, el
romero, la
pimienta negra, el
limón y la
nuez moscada. Podemos aplicar un par de gotas en cada sien, empapar un algodón con unas gotas y dejarlo cerca de la zona de estudio, o bien utilizar un difusor de esencias. Si buscamos aromas con actividad descongestiva y expectorante podemos optar por el
benjuí,
eucalipto, incienso, menta, niauli, pino y salvia esclarea. Los utilizaremos diluidos en un aceite base para realizar un masaje sobre el pecho o bien añadiremos algunas gotas en agua caliente para hacer inhalaciones. Los aceites esenciales con mayor acción antimicrobiana son el
árbol de té, ravintsara, orégano, bergamota y lavanda. Los utilizaremos mediante un difusor ambiental o mezclando unas gotas en el agua de limpieza del hogar. [caption id='attachment_2787' align='aligncenter' width='2400']

Nuez moscada[/caption] Si queremos sentirnos enérgicos y aumentar nuestra vitalidad seleccionaremos el
cardamomo, romero, enebro y jengibre. Es una época donde la incidencia en la caída del cabello aumenta. Las mascarillas con aceites esenciales nutren y estimulan el crecimiento y la salud del cuero cabelludo. Podemos utilizar esencias de
romero, tomillo o cedro en una base de aceite de coco o jojoba. [caption id='attachment_2785' align='aligncenter' width='3000']

Aceites esenciales[/caption]