Los beneficios del fruto del amla vienen dados por su alto contenido en vitamina C. Esta fruta también es rica en emblicanin, uno de los antioxidantes más efectivos y potentes. Además contiene bioflavonoides y fenoles (ácidos gálico y egálico) que, en su conjunto, mitigan la proliferación de radicales libres y, en consecuencia, la oxidación de las células y el envejecimiento.
Según la medicina ayurveda, la ingesta del fruto del amla mejora la absorción de nutrientes, equilibra los ácidos del estómago, reduce los niveles de colesterol, revitaliza y rejuvenece la piel y actúa como un potente antiinflamatorio natural. También es aconsejable en la higiene bucodental: fortalece dientes y encías débiles, y es especialmente efectivo en las encías sangrantes o inflamadas.
Amla en cosmética para el cabello
De la desecación del fruto del amla se obtiene un polvo fino con el que se prepara una mascarilla capilar cada vez más utilizada en las peluquerías que apuestan por tratamientos naturales. Esta mascarilla fortalece la raíz del cabello y estimula su crecimiento. Por su alto contenido en vitamina C, repara el cabello agrietado o seco. Así pues, el amla nutre el cabello, lo reconstruye y lo rejuvenece. También potencia ligeramente el color del cabello, retrasando la aparición de canas.
La mascarilla capilar se prepara mezclando el polvo de amla con aceite hasta conseguir una pasta fina. Ésta se aplica sobre el cabello, dejándola actuar durante una hora. Por último, se lava con agua tibia. Este tratamiento se puede repetir una vez por semana para conseguir un cabello más joven, fuerte, sedoso, natural y brillante.
Amla para el cuidado de la piel
Para el cuidado de la piel, se puede preparar una mascarilla facial similar, pero que quede algo más densa. Se aplica con suavidad, dando un masaje circular con la yema de los dedos. Se deja actuar 15 minutos y luego se lava con abundante agua tibia. Esta mascarilla ayuda a eliminar toxinas. Por su acción fortalecedora del colágeno, es ideal para evitar la aparición de arrugas y manchas propias de la edad. Dado el alto contenido en taninos, flavonoides y vitamina C, la mascarilla facial de amla regenera, revitaliza y rejuvenece la piel.